domingo, 24 de julio de 2016

CAPÍTULO 10



Alejandro 



—¿Quieres otro trago? —me pregunta Rafa.

—Vale.— Alargo el brazo y le quito la litrona de las manos.

Se levanta y se acerca al rincón donde habíamos dejado antes las bolsas sacando la última litrona.

Observo el contenido de la botella que tengo en la mano y me la llevo a la boca, bebiéndome de un trago lo que queda en ella. Jugueteo un rato con el objeto de cristal y finalmente lo estampo contra la pared que tengo en frente.

—No puedes ser un cobarde eternamente —Le suelta Rafa a Mario, el cual llevaba un rato sin decir palabra.

—Cállate — le contesta dando un sorbo a su litrona.

—¿Vas a dejar que esa tía siga riéndose de ti? — dice entre risitas.

—No se está riendo de mi. Además, ¿tú qué sabes?

—Sé lo que se rumorea por la residencia y no te beneficia mucho.

Mientras yo me mantengo al margen de esta conversación, Rafa vierte el líquido en su boca y estampa la botella de cristal en la misma pared donde lo había hecho yo anteriormente.

—Eso no es asunto tuyo — le espeta Mario.

Rafa niega con la cabeza con aire solemne.

—Venga ya Mario, eres mi colega. No quiero que ninguna tía te haga daño y mucho menos que seas el cornudo del campus.

Cómo no, se lo tenía que recordar. Y yo debería de cambiar de tema y relajar la situación, pero el aroma de la cerveza inunda mi olfato y acalla la irritante voz de mi conciencia.

—¿Vas a dejarme en paz ya o no? — insiste Mario.

—Está bien... —dice finalmente —. Pero no te pienses que se va a salir de rositas. Pagará por lo que ha hecho.

—Bueno, a lo mejor tiene motivos para no querer hablar de ello. —Digo para defender a Mario a pesar de que sé que en el fondo quiere vengarse.

Mario no contesta. Frunce los labios y mira la pared que tengo detrás sumido en sus pensamientos.

A pesar de ser una persona que no tiene sentimientos, Mario me da pena. Su novia realmente era una zorra. Bueno era y es. Le faltó tiempo para ir y follarse a Martín.

De repente una voz femenina interrumpe mis pensamientos. Es Elisabeth, la hermana de Rafa que se acerca a nuestro rincón de la universidad.

Eli es morena con mechas rojas. Tiene un elevado número de piercing por su cuerpo, incluido en su zona más íntima. Está buenísima, tiene un cuerpo de escándalo. Durante el curso pasado me la follé un par de veces, de ahí que sepa lo sexy que la hace ese piercing ahí abajo. Cuando me enteré de que era la hermana de Rafa dejé de verla y la evitaba, no quería problemas con su hermano.

Su hermano nos contaba que lo estaba pasando mal porque un chico pasaba de su culo, pero nunca le dijo que ese chico era yo. Con el tiempo, la situación se relajó y volvimos a hablar pero como amigos.

—¡Hola chicos! — Nos saluda mientras da una palmada en el hombro a su hermano.

—Heey — Contestamos Mario y yo al unísono.

Me fijo en la ropa que lleva puesta. Unos pantalones negros rotos por todos los lados con una camiseta negra que deja al descubierto su tripa y parte de su espalda.

— ¿Iréis mañana a la fiesta del nuevo curso académico? Este año es en una discoteca del centro. — Pregunta Elisabeth a todos, pero esperando más que nada mi respuesta.

— ¿En una discoteca? ¿En el centro? Y... ¿por qué no es en la casa de la facultada como ha sido siempre? —Pregunta Rafa a su hermana.

—Con la que lió tu amigo el año pasado no quieren volver a arriesgarse. Se gastaron mucho dinero arreglando todos los desperfectos. —Le contesta mirándome a mi.

Pongo los ojos en blanco y ignoro las últimas palabras de la morena.

—¿A qué hora es? —Pregunto intentando cambiar de tema.

—Comienza a las diez. Bueno chicos me voy ya, espero veros mañana allí.

Y con estas palabras, desaparece de nuestra vista.

—Vamos, ¿no? —Pregunta Rafa.
—Yo paso, estará Melanie y no tengo ganas de verla con el gilipollas de Martín. —Dice Mario mientras se levanta del muro para irse.
—Quieto ahí figura, o vamos todos o no va ninguno. —Me acerco a él y le detengo.
—Tú vas a venir con nosotros y si nos encontramos a ese gilipollas le partimos la cara. —Suelta Rafa.
—Está bien, iré.
Le paso un brazo por el hombro y le despeino el pelo. Él se ríe débilmente.
Dejamos los restos del botellón esparcidos por el suelo junto con los cristales rotos y abandonamos el lugar.
Cuando me despido de ellos y me dirijo a mi habitación me vienen a la mente las palabras de Eli.
"Con la que lió tu amigo el año pasado no quieren volver a arriesgarse. Se gastaron mucho dinero arreglando todos los desperfectos."
No fue culpa mía, parece mentira que no lo sepa la gilipollas, estaba delante cuando pasó. Sabe de sobra que si ese novato de primer curso no hubiera dicho lo que dijo nada de eso hubiera pasado.



2 comentarios:

  1. ¡Hola!
    Acabamos de encontrar tu blog, y nos hemos enamorado de tu novela, tienes un estilo tan único y tu historia engancha muchísimo, algo que muchos libros no logran.
    Nosotras también escribimos en wattpad y en nuestro blog, que es más de reseñas de libros, manga, anime, peliculas: thepretty-corner.blogspot.com
    Sería una maravilla si te pasaste
    Muchísimas gracias, ya nos suscribimos :D
    PD: ¡NECESITAMOS OTRO CAP! El vicio is real

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    1. Hoola!
      Muchas gracias ^^
      Me acabo de pasar por vuestro blog y ya soy seguidora :)
      Intentaré no tardar mucho en subir el próximo capítulo, espero vuestra opinión. Un beso enorme, nos leemos!

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